domingo, 20 de julio de 2008

No somos nada

Desde luego que es así. El pasado lunes murió Kim, nuestra perra pastor aleman de tan solo 7 años, ya que le diagnosicaron una grave enfermedad perruna irreversible que pronto acabaría con su vida. Para evitar sufrimientos en vano al animal, ya que no los merecía por su nobleza, decidimos sacrificarla. Aqui unas fotos de su juventud. Descanse en paz.




Y como una casa de pueblo sin perro no es casa, y mis padres andaban escasos de compañía desde el lunes, mi hermana y yo reaccionamos rápidamente y tras un viaje relámpago que hice ayer (no estuve en Soria ni una hora), les hemos regalado una nueva perra, de la misma raza aunque esta vez de pelo corto, a la que han bautizado como Loba. Parece que tiene más carácter que Kim, y ya se ha apropiado de su caseta y todo....



3 comentarios:

jorge dijo...

pobrecita. La echareis de menos, sobre todo tu padre. Que bonita era la jodia, sin desmerecer a Loba.

ger dijo...

Pues al final se les ha ido la olla y le han puesto Enya, que parece que lo de loba no les convencía. Yo mientras no cante música ratonera...
Y sí, era bonita, por ahora más que esta, a ver cuando crezca...

Mariano dijo...

Siempre nos ha gustao el pelo largo.....
Aún así Enya tiene muy buena pinta y conseguirá que no os entristezcais demasiado por la perdida de Kim.

Un abrazo de consuelo.